Newsletter de www.anibalfernandez.com.ar - 22/07/11 - Nro 30 - |
¿Cómo ninguno de estos fiscales de la moral política se desgarró sus hipócritas vestiduras de honestidad y mandó a crucificar a Macri y a la banda de la locademia de espías? Las escuchas de Rupert Murdoch en el UK y las de Mauricio Macri en ArgentinaRealmente la actitud es miserable, de alguien que ejerce un control. Además los que han trabajado en las cadenas de Murdoch te lo dicen, yo alguna vez hablé con un periodista del Wall Street Journal que ahora está bajo el imperio de los Murdoch, te dicen: "hay todo un sistema vertical muy fuerte de conocimiento de qué es lo que pasa." Suelto de cuerpo, como si hablara de una cuestión que le es ajena por completo; como si se refiriera al mercado negro de diamantes en África, Nelson Castro, en Radio Mitre, denuncia el escándalo de las escuchas encargadas por News of the World, el diario sensacionalista inglés, sin aclarar que está hablando de: tráfico de información, escuchas ilegales y de connivencia del periodismo, el gobierno británico y Scotland Yard. "Miserable", se conmociona Nelson Castro al aire sin la menor vergûenza. Claro, él habla de algo que ocurre "en otro lado"? "allende los mares", como diría el poeta? Si hasta pareciera -por el tono- que este periodista describe una situación ajena a nuestra realidad, a nuestro hoy, a nuestra cotidianeidad, ignorando olímpicamente que aquí, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a cuadras de donde él hace su encendido ataque a Rupert Murdoch, el año pasado se descubrió un caso similar (por no decir igualito) que no sólo no inflamó las prístinas conciencias de comunicadores y periodistas sino que fue diluido, encubierto, ocultado por los principales medios de comunicación del monopolio al que Nelson Castro responde, incluyendo al propio Nelson Castro, claro está. Porque si Murdoch es un "miserable" por mandar a espiar a estrellas deportivas (Paul Gascoigne, la star del fútbol británico rompió con todos sus amigos pensando que eran ellos los que filtraban su condición de adicto al alcohol y las drogas, sin saber que sus comunicaciones telefónicas eran escuchadas para obtener títulos escandalosos para las tapas del News of the World), ¿qué es Mauricio Macri, jefe de gobierno de la Ciudad, mandando a pinchar los teléfonos de una de las víctimas de la voladura de la AMIA para conocer sus pasos? Si Sir Paul Stephenson, jefe de Scotland Yard, tuvo que renunciar al ser acusado de no investigar lo suficiente, debido a sus vínculos con los directivos del periódico en cuestión y tuvo que presentarse a declarar ante el Comité de Medios de Comunicación de la Cámara de los Comunes, ¿qué pasó con Silvana Giudici, diputada nacional de la UCR por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que preside la Comisión de Libertad de Expresión, que no exigió públicamente que el "Fino" Palacios, destituido jefe de la Policía Metropolitana (de vestuario parecido a Scotland Yard, pero con otro tipo de capacidades), se presentara a declarar ante la Cámara de Diputados de la Nación? ..... Leer más... |
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¿Cómo ninguno de estos fiscales de la moral política se desgarró sus hipócritas vestiduras de honestidad y mandó a crucificar a Macri y a la banda de la locademia de espías? Realmente la actitud es miserable, de alguien que ejerce un control. Además los que han trabajado en las cadenas de Murdoch te lo dicen, yo alguna vez hablé con un periodista del Wall Street Journal que ahora está bajo el imperio de los Murdoch, te dicen: "hay todo un sistema vertical muy fuerte de conocimiento de qué es lo que pasa." Suelto de cuerpo, como si hablara de una cuestión que le es ajena por completo; como si se refiriera al mercado negro de diamantes en África, Nelson Castro, en Radio Mitre, denuncia el escándalo de las escuchas encargadas por News of the World, el diario sensacionalista inglés, sin aclarar que está hablando de: tráfico de información, escuchas ilegales y de connivencia del periodismo, el gobierno británico y Scotland Yard. "Miserable", se conmociona Nelson Castro al aire sin la menor vergûenza. Claro, él habla de algo que ocurre "en otro lado"? "allende los mares", como diría el poeta? Si hasta pareciera -por el tono- que este periodista describe una situación ajena a nuestra realidad, a nuestro hoy, a nuestra cotidianeidad, ignorando olímpicamente que aquí, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a cuadras de donde él hace su encendido ataque a Rupert Murdoch, el año pasado se descubrió un caso similar (por no decir igualito) que no sólo no inflamó las prístinas conciencias de comunicadores y periodistas sino que fue diluido, encubierto, ocultado por los principales medios de comunicación del monopolio al que Nelson Castro responde, incluyendo al propio Nelson Castro, claro está. Porque si Murdoch es un "miserable" por mandar a espiar a estrellas deportivas (Paul Gascoigne, la star del fútbol británico rompió con todos sus amigos pensando que eran ellos los que filtraban su condición de adicto al alcohol y las drogas, sin saber que sus comunicaciones telefónicas eran escuchadas para obtener títulos escandalosos para las tapas del News of the World), ¿qué es Mauricio Macri, jefe de gobierno de la Ciudad, mandando a pinchar los teléfonos de una de las víctimas de la voladura de la AMIA para conocer sus pasos? Si Sir Paul Stephenson, jefe de Scotland Yard, tuvo que renunciar al ser acusado de no investigar lo suficiente, debido a sus vínculos con los directivos del periódico en cuestión y tuvo que presentarse a declarar ante el Comité de Medios de Comunicación de la Cámara de los Comunes, ¿qué pasó con Silvana Giudici, diputada nacional de la UCR por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que preside la Comisión de Libertad de Expresión, que no exigió públicamente que el "Fino" Palacios, destituido jefe de la Policía Metropolitana (de vestuario parecido a Scotland Yard, pero con otro tipo de capacidades), se presentara a declarar ante la Cámara de Diputados de la Nación? ..... Leer más... FUENTE: www.anibalfernandez.com.ar |
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